La temporada de Día de Muertos ya está aquí. Y ya es tiempo de empezar a pensar en todos los elementos que debe de llevar la ofrenda. En esta ocasión te contaremos de algo que normalmente falta: El copal, un elemento prehispánico con un peso importante.
El copal es una resina aromática, que se extrae de los árboles de la familia Burseraceae . Se caracteriza por ser de color blanco, dura, sin olor ni sabor. Se acostumbra colocar en las ofrendas para darle un toque más místico. Se tiene la creencia que el humo del copal ahuyenta a las ánimas.
Desde la época prehispánica, el copal se utiliza para poner en los altares. Sin embargo, de acuerdo con información del Gobierno de México, también se usaba para hacer rituales de curación. Sin embargo, en la época de la Colonia se consideraba herético, porque se usaba en los sacrificios prehispánicos.
¿Cuál es el significado del copal en el altar de muertos?
Se cree que el copal se utiliza para limpiar los espacios y particularmente el espacio donde se levantan las ofrendas, de malos espíritus para aligerar el camino y permitir que las almas de los seres queridos lleguen al altar. Antiguamente, se consideraba un dios llamado «Iztacteteo«, que se traduce como «dios blanco«.
Según la revista de Biodiversidad Mexicana, el copal también ayudaba a proteger las casas o los espacios donde se prende este trozo de corteza de los árboles. En diversos vestigios de las culturas prehispánicas, como el caso de los aztecas y mayas se ha encontrado en forma de tamales, granos de maíz o pequeñas tortillas, lo que se consideraba alimento para los dioses.
El uso del copal ha perdurado hasta nuestros días. El árbol mide de los 4 hasta los 30 metros, crece en tierra caliente en estados como Michoacán, Oaxaca y Chiapas. Incluso también se suele usar en algunas comunidades donde hay una mezcla de raíces indígenas con el cristianismo.